Existen muchas maneras de ofrecer este tipo de snacks. Si buscamos sencillamente que el perro se relaje, podemos dejarlos caer por el suelo y esparcirlos por el espacio (incluso esconderlos) con la finalidad que el perro los encuentre a través del olfato.

Introducirlos en juguetes dispensadores es otra buena opción que obligará al perro a trabajar con su mente y su capacidad resolutiva. Recuerda, es tan importante el ejercicio físico como el mental para tu mascota. ¡Ofrécele juegos y estarás también reforzando vuestros vínculos!