Productos de descanso para gatos

Primer dato a tener en cuenta antes de comprar una cama de gato. Medir a nuestra mascota desde el hocico hasta la base del rabo y sumar entre 15 y 20 cm. Esa ha de ser la longitud de la cama para gatos. En el catálogo que tenéis disponible en nuestra tienda de animales seguro que vais a encontrar el tamaño deseado en muchos modelos, ya que todas las grandes marcas del mercado, por ejemplo Rogz o Scruffs, tienen ese dato en cuenta, y ya confeccionan cada una de sus camas en distintas dimensiones.

Y solo eso, sino que podemos encontrar camas de gato para colocar en el suelo o en uno de los lugares más queridos por los felinos de nuestra casa: los alféizares de las ventanas. De hecho, esa sensación de acomodarse en la felpa o el borreguillo de su cama y contemplar desde las alturas la calle es uno de los grandes placeres en la vida de los gatos domésticos.

En realidad, es la sensación de estar en una posición elevada y privilegiada lo que les encanta. Por eso marcas como Ferplast o Trixie, además de tener los formatos más típicos de cama de base cuadrada, rectangular o redonda, también tienen otros modelos organizados en diferentes pisos, evocando lo que sería un árbol. Así el animal cuenta con un punto elevado donde descansar y alguna otra zona cubierta, algo así como una cueva para gatos, es decir, su guarida y el lugar donde se siente plenamente protegido, y donde guarda sus juguetes más queridos como sus pelotas o peluches para gatos.

En realidad, la cama es para nuestro gato su lugar de descanso y también de juegos, y nosotros como dueños también le podemos dar ese toque divertido, ya que hay modelos verdadera atractivos como los de la marca Zolux que parecen enormes zapatillas que el gato convierte en su guarida.

Otra opción como lugar de descanso de nuestra mascota son las camas de plástico. Al igual que en las anteriores son objetos de distintos tamaños para que podamos encontrar el más adecuado para nuestro animal. Y una vez que se tiene esta cama de plástico para gatos ya solo queda cubrirla con la manta más propicia y cómoda.

Esta es una opción interesante, ya que las mantas de gato son todas ellas lavables. No obstante, hay que decir que las camas por regla general también son lavables, e incluso tienen cojines reversibles en distintos modelos disponibles en nuestra tienda de mascotas.

Sí. Una hamaca para el gato. Si nosotros los humanos ya relacionamos la palabra hamaca con la idea de relax absoluto, placentero y cierto toque lujoso, para los gatos es lo mismo. Un auténtico lujo. Es cierto que las hamacas felinas distintas a las nuestras, aunque también hay varios modelos de Trixie muy parecidos a nuestra idea de una hamaca balanceándose entre cocoteros en una playa caribeña.

No obstante, la gran mayoría de hamacas de gatos son accesorios para colocar principalmente colgando de los radiadores, otro de los lugares favoritos de los gatos domésticos. Échale un ojo a nuestro catálogo y dale una alegría a tu animal. Las distintas marcas especializadas como Freedog, Karlie Flamingo o Arquivet tienen numerosos modelos de hamacas para colocar en el radiador.

También hay otras hamacas para colocarse de forma fija en la pared o colgando desde el alféizar de la ventana. Así se convierte en la zona predilecta de nuestra mascota, al que ya solo le falta un buen rascador de gato para que sea como su pequeño parque de atracciones. Por eso hay varias tipos de hamaca que incorporan ese rascador.

La denominación de iglús es porque en muchas ocasiones la forma recuerda a esas construcciones esquimales, pero en realidad para nuestro animal funcionan más bien como cuevas para gatos. Cálidos refugios donde tumbarse a descansar y calentarse en los días más fríos.

También este tipo de elementos se pueden encontrar con formas distintas. Desde aquellos que parecen una tienda de campaña hasta otros que son verdaderas casitas de gato. Y no solo los hay en materiales blandos como gomaespuma, borreguillos y felpas. También hay otros modelos más rígidos con estructuras de mimbre pero que son igualmente confortables, y que acaban pareciendo un sofá para gatos.

Cualquiera de estos modelos puede actuar como cestas de gato y son sumamente prácticos para llevárnoslos durante un viaje, de manera que el animal disponga durante sus vacaciones de su guarida preferida.

Esa misma posibilidad de un transporte fácil nos la aporta los sacos para gatos. Un accesorio que es al mismo tiempo espacio para el descanso del animal, ya que posee un habitáculo confortable y cálido, pero a la vez se convierte en un juguete en sí mismo. Es como un pequeño túnel para gatos, de los que tanto les gustan, e incluso algunos de estos sacos van equipados con una superficie de papel crunch que les estimula para jugar.

En definitiva, los sacos, las hamacas, ciertas camas o las cuevas para gatos son objetos deseables por cualquier felino. Allí descansan, juegan, se calientan, vigilan y hasta pueden ser transportados durante las vacaciones.